martes, 22 de diciembre de 2015

Según el Poema de la Naturaleza de Parménides, que nos ha llegado hasta en un 90% de su contenido original, las dos vías o caminos posibles son:

1) La vía de la Verdad (alétheia). De carácter divino, inmortal. Permite obtener una un conocimiento universal, objetivo, siempre verdadero (episteme). Se basa en la razón (ciencia). Sus rasgos: Unidad, Objetividad, Universalidad.

2) La vía de la opinión (dóxa). De carácter humano, mortal.. Es un. conocimiento aparente. Prima el error de los mortales, el engaño, la ilusión, porque se basa en los sentidos (creencia). Sus rasgos principales: Multiplicidad, Subjetividad, Relativismo.

Según Parménides no es posible seguir la Vía del No-ser. Porque el no-ser, no es. Es un camino erróneo, lógicamente contradictorio (lo que no es no puede ser pensado y, por lo tanto, tampoco nombrado). En Parménides : Ser, pensar y decir están intímamente vinculados. El no-ser (la negación del ser, la nada) no puede producir conocimiento verdadero, porque de lo que no es no es posible pensar ni decir nada.

Parménides dijo: “El ser es, el no-ser no es”
Con lo que Parménides afirma la unidad e identidad del ser. El ser es, lo uno es. El ser se opone al cambio, al devenir, y a la multiplicidad. Frente al devenir, al cambio de la realidad que supone el reconocimiento de que ahora "es" algo que "no era" antes, lo que resultaría contradictorio y, por lo tanto, inaceptable. La afirmación del cambio supone la aceptación de este paso del "ser" "al "no ser" o viceversa, pero este paso es imposible, dice Parménides, puesto que el "no ser" no es.
El ser es ingénito (inengendrado), pues, dice Parménides ¿qué origen le buscarías? Si dices que procede del ser entonces no hay procedencia, puesto que ya es; y si dices que procede del "no ser" caerías en la contradicción de concebir el "no ser " como "ser", lo cual resulta inadmisible. Por la misma razón es imperecedero, ya que si dejara de ser ¿en qué se convertiría? En "no ser " es imposible, porque el no-ser no es... ("así queda extinguido nacimiento y, como cosa nunca oída, destrucción")
El ser es entero (indivisible), es decir no puede ser divisible, lo que excluye la multiplicidad. Para admitir la división del ser tendríamos que reconocer la existencia del vacío, es decir, del no-ser, lo cual es imposible. ¿Qué separaría esas "divisiones" del ser? La nada es imposible pensarlo, pues no existe; y si fuera algún tipo de ser, entonces no habría división.
El ser es inmóvil, pues, de lo visto anteriormente queda claro que no puede llegar a ser, ni perecer, ni cambiar de lugar, para lo que sería necesario afirmar la existencia del no-ser, del vacío, lo cual resulta contradictorio.
Parménides termina representándolo como una esfera en la que el ser se encuentra igualmente distribuido por doquier, permaneciendo idéntico a sí mismo.
El ser al que se refiere Parménides es material, por lo que difícilmente puede ser considerado éste el padre del idealismo.

El Ser, por tanto, es completo, perfecto, inengendrado, incorruptible, atemporal o eterno, inmutable, inmóvil.